SUGERENCIA DE TRABAJO INTERNO NOVIEMBRE, 2020.
Utilizaremos la energía del día para iluminar nuestro corazón con nuestra mirada.
Cuando miramos con nuestra luz interna, sabemos a dónde vamos.
¿Sabías que tus ojos y tus pies están totalmente vinculados?
Tu mirada se posa en una meta, establece una dirección y tus pies ponen a todo tu cuerpo en movimiento para llegar hasta allá. Por eso es que cuando nuestros ojos no están bien o no sabemos a dónde ir, 👣nuestros pies lo reflejan, quizá lastimándose, doliendo, tropezando o no queriendo avanzar.
También hay otra mirada, poderosa, la del corazón. Aunque físicamente no hay ojos puestos ahí, sabemos que podemos ver con los ojos de nuestra alma. ¿Qué tanto los usas?
⠀
Cuando ves con los ojos del corazón te conectas con los otros, experimentamos compasión, eres empatía total con lo que viven y la mente se queda de lado o mejor aún, se pone al servicio del alma.
⠀
Ambas miradas son importantes y complementarias, por eso es que forman parte de nuestra vida y podemos cuidarlas para que sean herramientas que nos ayuden a crecer en conciencia.
EJERCICIO DE ATENCIÓN PLENA: Respiro SIETE VECES profunda, suave y conscientemente; disfruto de mi silencio y coopero con mis sentidos para sincronizarme con mi sabiduría interna, y reconocer cómo me relaciono con mis pies y con mi corazón ¿los atiendo como se merecen?
EJERCICIO DE ESCRITURA, 3 minutos.
Observo tres “obstáculos que no me permiten consentir mis pies y mi corazón”.
1.___________________________
2.___________________________
3.___________________________
ME REGALO 11 minutos.
Hoy me consiento antes de dormir:
Para los ojos del cuerpo.
-Masajeo mis pies con algún aceite que me agrade.
-Soy consciente de la conexión de mis pies con todo mi cuerpo.
⠀
Para los ojos del alma.
-Me coloco en una posición cómoda, cierro los ojos, disfruto el proceso de mi respiración, retengo el aire por algunos segundos y me observo…¿qué siento?
-Visualizo como mi corazón se abre y se alimenta de mi energía luminosa.