Utilizaremos la energía de la noche para reflexionar sobre cómo acompañar a las personas que están en duelo.
Nos inspiraremos en la sabiduría Lakota
En la tradición Lakota, una persona que está de duelo es considerada la más “wakan”, la más santa.
Existe la sensación de que cuando alguien es golpeado por el relámpago repentino de la pérdida, él o ella se encuentran en el umbral del mundo de los espíritus.
Las oraciones de los afligidos se consideran especialmente fuertes, y es adecuado pedirles su ayuda.
Quizá recuerdes lo que es estar con alguien que se ha afligido profundamente. La persona no tiene capa de protección, no queda nada que defender.
El misterio es mirar a través de los ojos de esa persona. Por el momento, él o ella ha aceptado la realidad de la pérdida y ha dejado de aferrarse al pasado o aferrarse al futuro. En la apertura sin fundamento del dolor, hay una totalidad de presencia y una profunda sabiduría natural.
Eso es lo que hacemos en las ceremonias rezamos a los espíritus.
CONTACTA A TU SABIO INTERIOR: Hago conscientemente 20 RESPIRACIONES CONECTADAS, disfruto de mi silencio y coopero con mis sentidos para sincronizarme con mi sabio Interior, y acompañar desde el corazón y el espíritu a las
personas que han sufrido la pérdida de un ser querido.
¿Que puedo hacer la siguiente ocasión que me toque acompañar a alguien que esté viviendo una perdida?
Me visualizo en paz, en armonía y empatía conmigo, con los demás y con la vida.
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