SUGERENCIA DE TRABAJO INTERNO DIARIO ABRIL, 2020.

Utilizaremos la energía del día para revisar ¿qué estamos sembrando?

¿Sabes qué siembras?, ¿cómo siembras?
Cada pensamiento, cada palabra, cada idea que se genera en nosotros es parte de lo que sembramos en nuestro mundo.
A veces no sabemos bien donde estamos parados…
¿Cuántas veces reconoces que tu siembra impacta en la vida de los demás?
¿Con qué respeto tratas a las cosas que te sirven en tu vida?
¿Con qué frecuencia reconoces al suelo que pisas como un ser vivo igual que tú?
Estos días nos invitan a hacernos conscientes de que antes de sembrar hay que establecer los límites, definir dónde, cómo, saber qué es lo que queremos generar.
La “semilla de la vida” nos enseña que siempre puede crecer algo nuevo. Es ese germen que dará fruto y ese fruto dará una nueva semilla, y así la evolución es infinita.

EJERCICIO DE ATENCIÓN PLENA: Respiro SIETE VECES profunda, suave y conscientemente; disfruto de mi silencio y coopero con mis sentidos para sincronizarme con mi sabiduría interna, y hacer de mi siembra un acto consciente, solidario y amoroso.

EJERCICIO DE ESCRITURA. 3 minutos.
Abro mi mente y me hago consciente de lo que quiero para mi vida, para que mis acciones sean esa semilla que se riega a mi paso. Cuido lo que genero para que esa semilla florezca cuidada y amada. Dejo de ser rígido para poder abrirme a RECIBIR y DAR los dones del universo.

¿Qué quiero para mi vida?
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ME REGALO 3 MINUTOS.
Los humanos somos la siembra del Universo en esta tierra, también somos sembradores. Toda acción que sale de mi, germina. ¿que voy a sembrar hoy para mi vida?, pues eso es lo que voy a cosechar. Despierto a la conciencia de que tengo el poder de elegir lo que quiero sea parte de mi vida. El tiempo es ahora, el espacio es aquí, la voluntad es sólo mía.

Las tres herramientas que me ayudarán a “sembrar desde el amor universal” son:
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